Un Millón De Piedras

Sólo hay dos tipos de categorías: los que buscan una vida amplia y a quienes aspiran a una vida larga. El primero es el juego y los segundos se acartonan. Puede ser ganadores, pero nunca los héroes, como la primera (aquellos con un injusto desprecio también llamado romántico). Esta odisea está llena de aventuras y riesgos, de hoteluchos shabby, golpes, polvo y arena, y la gente que sobrevive en los pueblos, llevada a la galbana. Hay el paisaje, la población civil… y la pasión. Pero no la compasión, es el cómodo refugio de la fortaleza para adormecer la conciencia de que el dolor de debilidad. Es cierto que no hay una gran cantidad de amaneceres en el Serengeti, pieles de machos alfa para lidiar con los leones y los elefantes entre las minas del rey Salomón, ni el silbido de la mamba negra. En su lugar, en cada página hay un par de historias que ponen la piel de gallina y escupir sobre el tema. Hay mucho cinismo y la falsa representación. Este es un libro duro como la soledad, la desesperación, y la verdad. La mirada de Miquel Silvestre tiene poco de jarabe y mucho sentido del humor. Hay en este libro una gran cantidad de sobornos, la cerveza y el pollo con arroz en lugares desagradable, pero después de una dureza de la muestra a través de, siempre sensible, irónica, y sólo un buen hombre que se considera que no está ni mejor ni peor que el otro. Es el libro en África, que había sido escrito por Humphrey Bogart. Un hombre está cansado, una motocicleta, un país hermoso, y aturdidos. Con estos ingredientes, Miquel Silvestre ha dejado por un momento de sus historias de realismo, irónico, y se embarcó en un viaje a África. Desde Nairobi a Ciudad del Cabo, desde Maseru a Maputo, ha viajado a quince mil kilómetros de selva, sabana y desierto: diez países, los sobornos en las fronteras, los ríos, las montañas, el antílope, el tres mil estrellas, y la Costa de los esqueletos. Sacó su miedo, escupió sangre y bebió mucha cerveza. Un viaje en solitario, sin los transportistas, o niñeras. Ha sido capaz de contar la historia a pesar de la colitis, los bandidos, y los huesos rotos, porque cuando usted está de viaje, un hombre que despierta la piedad en todas las habitaciones. Con un sarcástico sentido del humor, el autor de la mayoría de la literatura ciberpunk de la península ibérica línea de dibujo es simple y transparente duro de la tierra donde la vida no vale nada y donde la supervivencia del viajero depende de su estado de ánimo, de acero inoxidable, de un buen samaritano y la buena suerte. También los reflejos de poner pies en polvorosa en situaciones en las que se desdibujan los límites entre la estupidez y el heroísmo. En estas páginas no son las nieves del Kilimanjaro, las puestas de sol en el Serengeti, el más fotogénico de la naturaleza de los masai o la ferocidad de los zulúes. También se prohíbe el complejo colonial onegero o retrogusto, dulces recuerdos de la baronesa Blixen, al pie de las colinas de Ngong. Todo esto es la literatura, o, como mucho, de la historia. Pero sí, hay algunos voz materna que cuentan la historia de una belleza simple, en uno de los más salvajes del planeta. Sin sentimentalismo, y lleno de una poesía que está desnudo, el viajero se tocan con el tiempo y siempre estamos.